Por José Luís Martínez, Managing Director de Citrix México
Intenta encontrar a alguien que no reaccione favorablemente ante la perspectiva de una semana laboral más corta. Claro que a algunas personas les encanta la rutina, pero según el estudio “Regreso a la oficina 2022” realizado por OnePoll en nombre Citrix en México, el 94% de los mexicanos aceptarían una semana laboral de cuatro días si su empleador se lo ofreciera, siempre que pudieran mantener el mismo salario, por supuesto.
La cifra de mexicanos que aceptaría esta modalidad de trabajo ha aumentado en los dos últimos años. Según el estudio “The Future of the Working Week” realizado por Citrix presentado el pasado enero 2020, decía que el 86% de los empleados del país sí lo aceptaría. ¿Quizás la razón de la mayor aceptación es que ya lo ven más factible que se aplique en las compañías mexicanas? Recientemente, una empresa multinacional del sector de la impresión anunció un proyecto piloto de la semana laboral de 40 horas en las subsidiarias de los catorce países de America Latina, incluido México, donde tiene presencia. Y este solo es un ejemplo de las múltiples compañías que se suman a implementar estas iniciativas.
Además, en muchos países de Latinoamérica, en 2022 han empezado iniciativas gubernamentales y de iniciativa privada promover proyectos de reducción de jornadas laborales, algo bastante improbable de pensar antes de la pandemia.
El 52% de los mexicanos cree que no se les proporciona el nivel de flexibilidad laboral
Citrix
¿El próximo paso? Cambiar la mentalidad hacia una cultura laboral más equilibrada y productiva
Aunque haya un camino recorrido, todavía existe una preocupación notable para las empresas por el impacto de una semana laboral más corta en la productividad y la cultura del trabajo. México es el país de la OCDE en donde, en promedio, se dedican más horas al trabajo. No es de extrañar que según datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el 75% de los ciudadanos padece fatiga por estrés laboral.
Para que la semana laboral de 4 días en México se iguale en niveles de implementación a otros países, falta confianza todavía por parte de los líderes para evaluar a su fuerza laboral en base a los resultados que tienen y no en función de las horas que trabajen en una oficina. En otras palabras, el próximo paso es seguir adoptando un enfoque laboral flexible, centrado en las personas, en todos los aspectos de la infraestructura empresarial: espacios digitales y físicos, procesos, liderazgo y cultura.
¿Por qué es importante seguir este camino? Según Work Rebalanced, el último informe de Citrix, explica que aunque el 64% de los líderes en México confirman que la flexibilidad se está convirtiendo en un factor determinante en el mercado laboral, el 52% de los mexicanos cree que no se les proporciona el nivel de flexibilidad que esperan (en términos de cómo, cuándo y dónde trabajo)
Además, el 83% de los mexicanos cree que la pandemia ha mostrado que la empatía y la inteligencia emocional son cualidades clave para un líder exitoso.
Para hacerlo posible, las empresas deben brindar soluciones que den a los empleados la oportunidad de trabajar de forma flexible e inteligente, sin importar donde se encuentren. Según el mismo estudio de Citrix, para los mexicanos se ha vuelto fundamental contar con la tecnología adecuada al momento de elegir su modelo de trabajo, tanto es así que, el 34% de los profesionales mexicanos que ya han vuelto a la oficina es porque hay mejores herramientas para acceso a la información y el 30% lo han hecho porque la tecnología en general es mejor en la oficina.
Ha llegado el momento de que las empresas se den cuenta del papel fundamental que desempeñan las tecnologías en la nube como “Desktop as a Service” (DaaS) y la automatización empresarial para hacer posible cualquier tipo de modalidad de trabajo flexible que deseen implementar. Las soluciones de TI que potencian el trabajo flexible son más sofisticadas que nunca y podrían ayudar a aliviar drásticamente la carga de horas de trabajo de los empleados. En la actualidad, el capital humano pierde demasiado tiempo en trabajos administrativos repetitivos, mientras que la tecnología ya existe para liberar al talento para un trabajo más estratégico o creativo, al mismo tiempo que consigue mejor calidad de vida.