Siempre considera aspectos como la localización, el tamaño, el entorno
De acuerdo con la Sociedad Hipotecaria Federal, las viviendas usadas, pueden resultar hasta un 30% más baratas que las viviendas nuevas. Sin embargo, no es una regla general y el costo no debe ser tu único factor a evaluar, si estás considerando adquirir este tipo de hogar debes considerar aspectos como la localización, el tamaño, el entorno.
“La vivienda nueva representa en las principales áreas metropolitanas, la mayor parte de la oferta y por ende sus porcentajes de compra son muy altos, excepto en la Ciudad de México donde registra el 85%, de acuerdo con datos de nuestra plataforma. La principal compra de vivienda usada se concentra en la Ciudad de México y en Querétaro, quienes actualmente identifican ventajas clave en factores como la ubicación y el valor de la plusvalía”, comenta Alex Berman, VP of Marketing de La Haus, proptech de tecnología inmobiliaria.
La elección entre vivienda nueva o usada depende de los diferentes perfiles de compradores, de sus necesidades, gustos y presupuesto. Así que, si te estás preguntando ¿cuál es la mejor opción para ti? Debes conocer los beneficios de comprar o invertir en una casa de uso, según los expertos en bienes raíces y financieros de la proptech.
- Accedes de inmediato a una ubicación en la que quieres vivir o invertir: la ubicación puede ser por mucho uno de los factores que termina por convencer al comprador de elegir una casa de entre otras. En este sentido, algunas viviendas usadas se encuentran localizadas en lugares predilectos.
“Con frecuencia, las casas listas para habitar fueron construidas cuando las ciudades estaban en desarrollo y esta circunstancia hace que posean, en algunos casos, una ubicación más centralizada y estratégica”, explica Ronald Restrepo, líder de Vivienda Usada de La Haus.
- Muchas de las viviendas usadas están disponibles para entrega inmediata o a corto plazo: este punto suele convenir a quien busca con urgencia habitar su casa propia para dejar de rentar, así como para quien desea invertir y obtener las ganancias con mayor velocidad.
- Estilo arquitectónico y disponibilidad para verlo físicamente: Algunos perfiles valoran el conocer el lugar que habitarán. En ocasiones, hay quien prioriza o busca construcciones más clásicas en zonas cuadradas y habitaciones homogéneas, contrario a un sitio minimalista con amenidades compartidas, como sucede en la vivienda nueva donde se puede conocer el departamento o casa a través de una muestra o de renders.
Si diste check a los tres puntos anteriores y decidirás ir por una casa usada, te recomendamos revisar:
● Estado legal de la vivienda. Necesitas corroborar que las escrituras estén a nombre de la persona con la que harás el trato. Si lo haces a través de un intermediario, él está obligado a revisar que el tema de adeudos y/o escrituración se presenten en orden, así como todos los temas legales que un hogar debe tener.
● Estado físico de la vivienda. Es clave solicitar, antes de la compra, todos los planos estructurales, de forma que un especialista te ayude a corroborar que estás bajo una vivienda construida dentro de las normas correspondientes, así evitarás sorpresas. Adicional, consulta cuándo fue la última vez que se dio mantenimiento a la casa para conocer a qué tipo de vivienda te enfrentas e incluso anticipar a qué especialistas necesitas contratar para que tu nuevo hogar tenga una “alineación” inicial.
● Opciones de financiamiento. Independientemente de si adquieres vivienda nueva o usada, el crédito siempre es importante. Una hipoteca puede ayudarte, pero debes conocer claramente los términos de tus opciones de crédito. Evita gastos adicionales y atiende todos estos puntos desde la primera etapa.
Ya sea nueva o usada, una vivienda propia trae muchos beneficios. Sin importar por cual te inclines, no olvides informarte y consultar a los expertos para tomar la que será la mejor decisión de tu vida. “Invertir en vivienda no sólo representa la oportunidad de crear patrimonio, sino también de incrementar el valor de la inversión, ya que desde el primer momento de compra el valor plusvalía suele incrementar, tu compra de hoy puede verse triplicada, a pesar de los sucesos externos de la economía”. finalizó Berman.