No existen mecanismos eficientes de reporte de las víctimas en las universidades. Sólo reportan entre un 2 y 5%
Las Universidades en México no cuentan con protocolos de prevención y atención al acoso y hostigamiento sexual y la inmensa mayoría sólo reaccionan ante las denuncias de las alumnas afectadas, que publican acusaciones en redes sociales contra sus agresores porque no encuentran el apoyo y el respaldo de la universidad, por lo que el problema escala mediáticamente haciéndose viral y de dominio público con lo cual, incluso, muchas veces se rectivimiza a las afectadas.
De acuerdo a la investigación “Anatomía de los protocolos de atención al acoso sexual en universidades: Un camino para espacios educativos libres de violencia sexual», realizado por Unión Mujer en colaboración con las investigadoras Mtra. Elisa Fernanda Barreto y Dra. Cristina Rodríguez, las universidades en México se encuentran en una gran desventaja con el resto del mundo, que ya implementan protocolos de prevención, estrategias de investigación e indicadores de evaluación.
Esta primera etapa de este estudio es el resultado de una investigación de 4 casos internacionales, que compara los protocolos ante vivencias de acoso y violencia sexual en las Universidades: Osaka, Japón; Complutense de Madrid, España; Yale, EU; y School of Economics de Londres, Reino Unido. La investigación revela también, que hay dos tendencias principales que siguen las universidades estudiadas. La primera es que las instituciones se enfocan a ver la violencia como un problema de hombres hacia mujeres principalmente. Y la segunda es que algunas universidades le dan prioridad a la prevención, apostando a fortalecer el sentido de comunidad y responsabilidad entre todos.
¿Espacios seguros?
Paulina Amozurrutia, Coordinadora Nacional de Unión Mujer, afirmó que es de vital importancia erradicar por completo la violencia de cualquier tipo hacia la mujer, principalmente la violencia y acoso sexual dentro de las universidades, donde se supone deberían de ser espacios seguros.
“Es una problemática que se debe de abordar desde la investigación científica, propositiva e integral, entendiendo las diferentes aristas, contextos, enfoques y herramientas a nuestro alcance, para lograr una verdadera cultura de prevención en el entorno educativo”, aseveró.
En su turno, la Dra. Cristina Rodríguez señaló que la siguiente fase del estudio tiene que ver con el análisis de los protocolos en las Universidades en México hacia la creación de un modelo de intervención integral de acompañamiento para las Instituciones de educación superior. “Desde donde se analice a partir de una mirada sistémica, los diferentes elementos que propongan diferentes mecanismos, protocolos, políticas; incluso indicadores que ayuden a evaluar el avance de las universidades en la construcción de espacios libres de violencia sexual y de cualquier tipo”, enfatizó.
Por su parte la Mtra. Elisa Fernanda Barreto, agregó que el principal reto para las universidades en México es dejar de ser reactivas ante casos de violencia y acoso sexual. “Hoy en día vemos que hay universidades que toman una actitud reactiva y hasta que les llega un caso, actúan”, señaló.
En contraparte, agregó que hay una tendencia muy marcada por parte de las chicas afectadas, a reaccionar a través de manifestaciones, movimientos o “tendederos” donde se hacen las acusaciones, debido a la forma en que las autoridades universitarias responden ante las denuncias. “En este sentido, todas las medidas que aplican las universidades tienen un enfoque punitivo y reactivo totalmente”, sentenció.
Finalmente, Paulina Amozurrutia precisó que Unión Mujer está comprometida con la eliminación de toda forma de violencia que menoscabe la dignidad de las personas en cualquier contexto y anunció que se realizarán una serie de eventos en el marco del Día Internacional de la Mujer.