Facilita a los docentes la identificación de los niveles de gravedad
Con el objetivo de cuidar y preservar la integridad física, así como la vida de las y los miembros en las comunidades escolares, la Unidad de Servicios para la Educación Básica en el Estado de Querétaro (USEBEQ), elaboró el primer protocolo para la atención de incidentes médicos en escuelas públicas.
El coordinador general de la USEBEQ, Raúl Iturralde Olvera, resaltó la importancia de este nuevo protocolo, el cual se creó como una guía y marco de actuación para apoyar a las y los docentes en caso de que se presente algún incidente, trastorno médico o agudización de alguna enfermedad en un estudiante, profesora o trabajador administrativo, durante la jornada académica.
“La USEBEQ presenta por vez primera este protocolo, con la finalidad de establecer un marco de actuación, como instrumento para orientar a las comunidades escolares de educación básica pública en caso de que se suscite algún incidente médico, a fin de brindarles a las y los docentes herramientas que les ayuden a prevenir y atender situaciones de urgencia y emergencia médica en sus escuelas”, detalló.
Dicho protocolo constituye un instrumento que facilita a las y los docentes la identificación de los niveles de gravedad de cualquier posible incidente que se presente, de forma que puedan brindar los apoyos correspondientes a favor de la víctima, ya sea desde una primera atención o respuesta, hasta el contacto con los servicios de emergencia que se requieran, según sea el caso.
Adicionalmente, el nuevo protocolo aporta los elementos necesarios para que las y los maestros reconozcan de forma oportuna los factores de riesgo ante incidentes médicos y las estrategias correctivas para reducir su nivel de vulnerabilidad, a la vez que destaca la importancia preventiva de que las escuelas se integren a la dinámica de redes de apoyo comunitario para gestionar integralmente los posibles incidentes médicos.
Este protocolo fue elaborado por el área de educación extraescolar de la USEBEQ, dentro del programa de protección civil y emergencia escolar; revisado y avalado por la Secretaría de Salud, a través del Centro Regulador de Urgencias Médicas (CRUM).